EquinoTerapia

Cómo funciona la EQUINOterapia?

Hay tres aspectos fundamentales en la equinoterapia.
1.- El calor que desprende el animal, junto con su energía viva y que el paciente puede absorber y compartir.
2.-El movimiento tridimensional que estimula las áreas cerebrales de la locomoción
3.-La transmisión de los impulsos rítmicos del dorso del caballo al jinete.
Es parte esencial de la equinoterapia la relación del paciente con el animal: se establece un vínculo de confianza y amistad que afecta positivamente a la autoestima del jinete, potenciando sus ganas de superarse por la mera felicidad de compartir un rato con su caballo.
Por supuesto, cada paciente tiene un cuadro de diagnóstico diferente, y cada binomio caballo-jinete será un caso independiente, con observaciones y modificaciones pertinentes. Siempre acompañando al tratamiento que el paciente esté siguiendo, se amoldará la terapia a lo que cada persona pueda realizar.
Qué tipo de caballo es idóneo?
No hay una raza determinada, ni siquiera un carácter específico, ya que cada tratamiento de equinoterapia necesita diferentes comportamientos.

• Existe la hipoterapia para pacientes que no son capaces de realizar ningún movimiento voluntario a lomos de un caballo.
• La monta terapéutica es aquella en la que, mediante el contacto con el caballo y la motivación que ello genera en el paciente, se buscan soluciones a problemas de aprendizaje y adaptación.
• El volteo terapéutico consiste en hacer ejercicios de gimnasia sobre el dorso del caballo sin silla, sólo con una manta y una cincha.
• La equitación adaptada es para personas que practican la equitación lúdicamente, pero necesitan ayuda para acceder al caballo por alguna deficiencia física.

Existe un nexo común a todos los caballos de equinoterapia: la estabilidad emocional. Pueden ser más o menos activos, pero tienen que ser estables y centrados, obedecer la voz de mando y ser receptivos. No pueden asustarse con los gritos o sonidos sorpresivos, gestos extraños o movimientos compulsivos. Deben mantener siempre la serenidad.
Aun así, no es lo mismo un caballo para hipoterapia, que se desea sumiso y pacífico, que un ejemplar para equitación adaptada, que debe ser suave, alerta y escuchar la voz de mando del adiestrador. Todos y cada uno de ellos son especialistas en un perfil determinado de paciente. Es un largo trabajo de capacitación y enseñanza, pero ver un paciente y un caballo que se complementan a la perfección es muy satisfactorio.
Enfermedades que trata la equinoterapia

• Parálisis cerebral (espástica, discinética, atáxica, hipotónica).
• Retraso psicomotor.
• Esclerosis múltiple.
• Síndrome de Down.
• Tortícolis.
• Escoliosis (menor de 40º).
• Lumbago.
• Secuelas de traumatismo craneoencefálico con disfunción motora.
• Enfermedad de Parkinson.
• Microcefalia.
• Hidrocefalia.
• Secuelas de infarto tallo cerebral con disfunciones motoras.
• Síndrome cardiovascular vegetativo.
• Síndrome bronquial crónico.
• Problemas sensoriales ( ciegos, sordos, mudos).
• Autismo.
• Disfunción cerebral mínima.
• Problemas conductuales.
• Problemas de atención y concentración mental.
• Problemas de lenguaje.
• Neurosis, psicosis, esquizofrenia.
• Enfermedades psicosomáticas.
• Anorexia nerviosa.
• Bulimia.
• Adicciones.

Personas que no pueden tomar equinoterapia

• Personas con problemas ortopédicos.
• Con alergias.
• Con hemofilia.
• Con enfermedades convulsivas.

El rostro feliz de un jinete inmóvil sobre el lomo de un caballo que se desplaza suavemente, la sonrisa que es capaz de desplegar un niño que hasta entonces no había sonreído nunca, prueba una vez más que no se había equivocado el hombre al elegir tan excelso compañero para la Historia. Una vez más, un relincho y una risa van parejos.

(Fuente: www.equinoterapia.com.mx)