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Si no es hoy.. cuándo? Si no eres tú... quién?

lunes, 7 de julio de 2014

Procrastinación


PROCRASTINAR http://evaovenza.wordpress.com/
PROCRASTRINACIÓN!

El arte de dejar para mañana lo que ayer dejé para hoy...


La mayoría, si no es que todos, en algún momento (ejem... ó muchos) de nuestra vida,  perdemos EL tiempo. Es algo intrínseco de la naturaleza humana y, aunque muchos lo desconozcan, el perder el tiempo realizando tareas poco relevantes mientras que aquellas que deben realizarse son pospuestas tiene un nombre: Procrastinación.

Varios psicólogos han estudiado este comportamiento durante décadas y cada vez se va arrojando más luz sobre el asunto. Los procrastinadores suponen el 95% de la población, pero no todos los procrastinadores tienen un comportamiento similar.
Lo que nos lleva a perder el tiempo varía de unas personas a otras, pero según Piers Steel es una  combinación de tres factores que en mayor o menor medida están presentes en todos los individuos.

La expectativa

Continuamente se generan expectativas sobre aquello que hay que realizar. Cuando estamos acostumbrados a realizar una tarea con éxito, nos resulta menos incómodo que cuando estamos acostumbrados a fracasar continuamente en esa tarea. Cuando los fallos se suceden de forma continua, empezamos a ver el error antes de intentarlo.
En cierto modo, las expectativas están relacionadas  con la confianza en uno mismo y el optimismo. Cuando alguien flaquea en alguno de estos aspectos, podemos empezar a valorar en exceso la recompensa de las tareas que tenemos que realizar o que el lograrlo esté dentro de nuestro alcance o no. Si esto sucede, y la respuesta es negativa, pospondremos las tareas para más adelante.
Comúnmente se cree que el exceso de confianza genera procrastinación, pero la realidad es que lo contrario es mucho más común. Un total de 39 estudios que han agrupado más de 7.000 individuos han demostrado que los procrastinadores tienen menos confianza de lo común. Si creen que no son capaces de encontrar un trabajo, no lo buscarán; si creen que el ejercicio les resultará difícil, no lo harán.

La valoración

No todo lo que debemos hacer tiene la misma importancia. Algunas tienen más relevancia que otras, y cada persona evalúa de distinta forma la importancia de las distintas tareas. Normalmente nadie deja para más adelante tomar unas copas con los amigos o una plática con una persona interesante, pero si hablamos de lavar trastes, bañar al perro, lavar el auto, casi nunca se hacen el primer día que están disponibles.
Según estudios que han agrupado más de 2.000 individuos avalan que esto, además arrojan luz sobre cosas que siempre hemos sospechado: el 70% de las personas que se apuntan a un gimnasio por un largo periodo de tiempo, rara vez va a hacer deporte. Los productos navideños están en las tiendas con un mes de antelación, pero el 24 de diciembre las tiendas están más llenas que en ningún otro momento del año.
Aquello que pospone cada individuo, varía de una persona a otra. Existen procrastinadores que barren, trapean y lavan a su debido tiempo, del mismo modo que hay quien va todos los días al gimnasio o adora limpiar el coche cada dos semanas. Pero todos tienen un denominador común: dejan para más adelante aquellas cosas que no les resultan placenteras.

El ciclo de la ProcastinaciónEl tiempo

Aquí radica el meollo del asunto. El tiempo es algo finito y durante un periodo limitado de tiempo tan sólo podemos hacer un número de tareas limitadas. Por supuesto, esto ha de incluir aquellas tareas que nos resultan placenteras, pero también aquellas tareas que estamos obligados a realizar.
La impulsividad es la base de este tipo de procrastinación. Varios estudios muestran conexiones entre la procrastinación y rasgos asociados a la impulsividad: poca meticulosidad, propensión a la distracción y bajo autocontrol. De hecho, un estudio llevado a cabo con más de 20.000 individuos, el rasgo más presente en los procrastinadores es la impulsividad.
Además de la impulsividad, también es muy relevante la demora de la satisfacción. No es lo mismo saber que una tarea finalizará en 10 minutos, que saber que finalizará en 10 días.

La ecuación de la procrastinación

Agrupando todos los factores, Piers Steel creó la ecuación de la procrastinación, mediante la cual se calcula la motivación. Esta está en función de los valores ya descritos: expectativa, valoración y tiempo (impulsividad y demora de la satisfacción).
 
 Ya entendido el término, lo que significa, de dónde proviene, es momento de ser honestos con nosotros mismos, hacer una seria auto evaluación y entonces....

PONERNOS PILAS!

Acción y menos palabras. Empezar con pequeños cambios, pero que estos sean día a día.

En mi caso, hoy empecé con asuntos que tenía pendientes, que no me quitaban mucho tiempo y que al final de este día, yo misma me felicitaré por haber hecho algo que ya tenía mucho tiempo procrastinando
.

Y sí... checando mi listita (listota) me quedan muchas cosas por hacer, y sin embargo... sé perfecto que, lograré vencer esta manía de dejar para mañana lo que puedo hacer hoy.

Ah!! También aplica con las emociones, las palabras, las expresiones de afecto, las caricias, los abrazos y por supuesto, decirle a mis afectos que los quiero.

Terapia psicológica & emocional
Psic. Carolina González Mtz.
carogo007@gmail.com






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